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lunes, 28 de abril de 2014

El corredor un día en las carreras

Cada día hago cosas más raras. Para variar tenía el domingo libre (que no el fin de semana, que pringado soy ) y pudiendo dormir hasta .... (que los niños decidan), me levanto antes de las siete para ir al MAPOMA.
Ya sé que ahora tiene otro nombre, pero no mola, me gusta mucho más MAPOMA.

                                      A day at the Races. Un día en las carreras.
                                      Sam Wood. 1937

La culpa es de Tomás, que me dejó un pequeño envite en el Blog y después de muchas dudas (en fondo sabía que iba a ir, pero me tenía que hacer el interesante conmigo mismo), allí me presenté.
Decidí ir en bicicleta. Desde la puerta de mi casa a Correos en Cibeles hay exactamente 22,1 km (ida y vuelta) uno de propina para la media, que casualidad, tomo nota para futuras tiradas.
La verdad es que valió la pena. El ambiente en la salida de cualquier maratón es muy especial, que os voy a contar. Un buen rollo contagioso, la alegría y emoción flota en el aire, es casi palpable.
A  mí, ver a tíos de 50 años de vuelta de casi todo, ilusionados como críos de 8 años antes de una excursión, me emociona, la verdad.
Además pude saludar a varios amigos imaginarios entre ellos: Javi Uniko, Raul Correcaminos, Manuel Cuentakilómetros, Halfon, y alguno más que olvido mencionar.Todos encantadores.
Con el que más hable fue con Tomás, un tipo muy simpático.
Es cierto lo que siempre se dice.Llevas leyendo a alguien  durante meses o años, finalmente coincides con él  y parece que le hubieras conocido desde siempre.
Ya estoy viendo la cara de mis amigos "no imaginarios", alguno me lee de vez en cuando.
Después de este post van a actualizar el término friki, ja, ja.
Y por último y no menos importante, conocí a Ra. Podría escribir muchas cosas de este tipo, todas buenas, pero mejor no, que luego lo lee y se viene arriba, ya sabéis como es el chaval.
Sólo diré que todas las sospechas que alimentaba tras leer su Blog todo este tiempo se confirmaron en cuanto le miré a los ojos. Es un corredor de raza, clase:  flipao, orden: inasequible al desaliento, familia: maratoniana, género: popular, especie:  flipadus máximus.
Son muy peligrosos, su entusiasmo es muy contagioso. Coño, me recuerda a alguien.
Espero siga progresando al ritmo actual y no pueda alcanzarle, porque dado que compartimos nicho ecológico, si acabamos coincidiendo en algún camino o carril  puede ser muy, muy peligroso.
Un placer conocer a todos, una pena los que me faltaron, en especial Novatillo. 
¡Cómo me gusta correr!

jueves, 24 de abril de 2014

El corredor y Epicteto

Me apetecía escribir un día sobre mi "alias", Epicteto.
Podría decir que soy un especie de erudito, versado en filosofía y cultura clásica, un poquito de impostura "gafapasta", pero sería absurdo.
Sólo soy un paleto ignorante con una rara virtud: una curiosidad casi inagotable por casi cualquier tema, lo que en términos prácticos me convierte en un diletante con una preocupante falta de tiempo.
La primera vez que necesité un alias para alguna cuestión informática, este nombre me vino a la cabeza, así sin más, me gustaba como sonaba.

                                         
                                           Epicteto de Frigia (55-125 DC)

Me pasa a menudo, me fascina la sonoridad de las palabras, ya os he dicho que soy muy rarito.
Poco sabía de Epicteto, ni siquiera recordaba dónde había leído algo sobre él; en el colegio no había sido, seguramente en alguno de los libros de filosofía que me ha regalado mi madre.
Griego, estoico y poco más, además de tener nombre muy eufónico.
Cuando abrí el Blog necesité de nuevo un alias y de nuevo surgió ese nombre.
Después brotó la curiosidad, busqué y leí dos libros de Epicteto, menudo friki estoy hecho.
Epicteto es el mejor exponente de la doctrina estoica.
Muy respetado y conocido en su tiempo, alcanzó en vida mayor fama que Platón.
Admirador de Sócrates, fue amigo del emperador Adriano y mentor espiritual del emperador filósofo Marco Aurelio. Su vida, sin embargo, no fue fácil, en absoluto.

                                       
                                            Gladiator. Año 2000. Ridley Scott.
                                            Richard Harris es Marco Aurelio

Esclavo propiedad de un liberto bastante cabrón llamado Epafrodito (que a su vez  había sido esclavo de Nerón, el mundo es un pañuelo), recibió una educación esmerada aunque sufrió malos tratos por parte de su amo, hecho que quizás condicionó su vida y obra.
No escribió nada, y todo su legado lo hemos recibido gracias a su discípulo Arriano; parte se ha perdido, nos quedan parte de las Disertaciones  y el Enquiridion.
Su doctrina no es en absoluto especulativa o vaga, se centra en la ética, nos explica una forma de vida acorde a unos valores, una forma de alcanzar la felicidad a través de la virtud. 
Sencillo, prático y bonito, como a mí me gusta.
Lo que más te sorprende al leer a Epicteto es su estilo, de rabiosa actualidad y sencillez.
Uno oye hablar de filosofía y se espera algo brumoso y complicado, sombras y cavernas.
Recuerdas a Rosseau o Descartes, Aristóteles y Ortega (también hemos pisado esos jardines), pero nada que ver, todo más sencillo.
Tan sencillo, que casi parece un libro de autoayuda, con la gran diferencia de que en lugar de una ristra de lugares comunes mal hilvanados a golpe de Google y Wilkipedia por un golfo que hace caja, nos encontramos con la original creación de un genial sabio de hace dos mil años.
Si hubiera que resumir su enseñanza en una sola  idea, sería la de aprender a diferenciar entre las cosas que dependen de nostros (opinión, finalidad, deseo y aversión) y las que no (cuerpo, propiedad, reputación y oficio) para así no malgastar nuestras energía en luchas vanas que nos harán perder tiempo y ser más infelices.
No se trata de una resignación fatalista a un destino fuera de nuestro alcance, sino de la aceptación sonriente de nuestra realidad y limitaciones, para enfocar así nuestra energía en un libre albedrío que no niega Epicteto, pero que sí limita a las cosas que sólo dependen de nosotros.
Si lo piensas bien, es la piedra angular de la psicología cognitivo-conductual, en mi humilde opinión, la rama de la psicología que mejor funciona. Todo está ya inventado.
No puedo estar más de acuerdo con el viejo estoico, sólo me falta alcanzar la sabiduría y serenidad necesaria para aplicarme el cuento, imagino que en eso estamos casi todos.
Leí el Enquiridion o Manual de la felicidad de Epitecto en una edición muy mejorable del Kindle y las" Máximas " de Epicteto en traducción de Juan Bautista Bergua, edición muy recomendable.
Ahora que nos quejamos tanto(y con razón) de toda la basura que se publica sobre el running, os recomiendo este pequeño gran libro, en el fondo tan runner como cualquiera (dedicado a David ).

                                                 
Una pequeña disgresión. El señor Bergua fue un idealista que fundó una editorial con el objeto de acercar los autores clásicos al "pueblo llano " a principios del siglo XX.
 Personaje muy interesante, fundó el Partido Comunista Libre Español, que logró cierto éxito, hasta que las amenazas de muerte del Partido Comunista prosoviético le obligarón a esconderse; escribir comunista y libre en una misma frase era original, pero muy peligroso.
Poco después, los otros salvajes del otro extremo le encarcelaron, condenaron a muerte y le quemaron la editorial con miles de libros, pais cainita y ciego, siempre igual.
Salvó por segunda vez el pellejo gracias a la amistad que tenía con el General Mola, al que a su vez él había ayudado y dado cobijo en los primeros y turbulentos tiempos de la República.
Entre tanta mierda y odio sectario como abunda en nuestra historia, adoro las historias de caballerosidad y amistad por encima de ideologías, el General y el Rojo, me encanta.
Hasta que se demuestre lo contrario, alguien al que quieren fusilar las hordas de ambos bandos, tiene en principio todas mis simpatías.
Recuperando a Epicteto, que me voy por las ramas, sólo hay dos cosas de su obra que no me gustan.
En primer lugar, nos previene sobre la risa, como hacía el hermano Jorge en El nombre de la rosa (ejemplo de cuando una gran película no arruina un gran libro).
Y eso no, a eso me niego, que sin sentido del humor, nada de lo que nos rodea tendría el mínimo sentido.

                                       
                       Der Name der Rose. El nombre de la Rosa.
                       Jean Jacques Annaud. 1986 .     
                 Feodor Chaliapin Jr, es el hermano Jorge de Burgos.

En segundo lugar, otra aberración del gran Epicteto, juzgad vostros mismos.
Cito textualmente." Señal evidente de un espíritu torpe es consagrar un tiempo excesivo al cuidado del cuerpo, al ejercicio, a la comida y a la bebida, o a cualquiera otra de las necesidades corporales". 
Triperos, bebedores, fornicadores y corredores quedamos fuera de la virtud estoica, por otra parte la moral del hombre esforzado, el corredor. Resuelve esta gran paradoja, amigo Epicteto, si puedes.
Ahora, muy breve, tres recaditos de la películas que adornan este post.
Pocas películas con un mejor comienzo que Gladiator, no me canso de verlo:- Fuerza y Honor - A mi señal Ira y Fuego-, me chifla.
¿Quien ha podido ver el Nombre de la Rosa y olvidar aquella "rosa"? Hablando un día con unos amigos, los cinco coincidimos que esa escena había marcado nuestra adolescencia, un icono en nuestra memoria erótico-sentimental.
Para finalizar una sorprendente serendipia. Buscado imágenes sobre Epicteto me fijo en la que encabeza este post, que ilustra también la edición de Bergua. No me había fijado antes en la muleta y me pica la curiosidad. Resulta que el cafre de su amo dejó lisiado a Epicteto en una de sus palizas, cojo para más señas, hecho que él alude con naturalidad en sus escritos.
Epicteto era cojo, hay que joderse con las casualidades de la vida.
Por cierto, me llamo Luis. Esta tardía presentación va dirigida a todos mis amigos imaginarios, sobre todo a Miguel, que ya me lo preguntó hace tiempo.
Soy un poco tímido, aunque no lo parezca. Saludos a todos, menos a uno.



                                          






martes, 15 de abril de 2014

El corredor y el cojofit

Más de quince días sin pasarme por aquí, nunca me había demorado tanto.
No ha pasado nada especial, una mezcla de poco tiempo (endeble excusa) y astenia primaveral (más creíble).
Bueno, realmente sí pasó algo, pero fue hace dos días. Nada bueno, por cierto.
Como soy un chico muy, muy prudente (el prudentito niño Vicente me llamaba con sorna un antiguo jefe) me he abstenido de correr durante casi seis meses. Mi lesión dura ya 8 meses, pero al principio sí hice algún intento de correr, como ya narré en la entrada de los Walking Alive.
Decía que soy prudente en el ejercicio de la Medicina, en otros aspectos de mi vida no lo soy tanto, aunque voy mejorando con la edad, como los buenos vinos.
Correr o no correr, esa es la pregunta del millón cuando de una fasciosis plantar se trata.
Cuatro de los cinco expertos que consulté en su momento, no sólo no lo contraindicaban, sino que incluso me animaban, aunque sin mucho entusiasmo y sin ningún respaldo"científico" debo añadir.
El quinto en discordia, sin embargo, disentía. Argumentaba que si se trata de una lesión de "sobre-uso"(over-use injury) como muchos apuntan, con un fallo en los mecanismos de reparación del organismo, seguir añadiendo estrés no iba a ayudar en nada y probablemente podía entorpecer la curación.


                                         
                                                      El cojofit o fitcojo, ese soy yo.

Me confesaba que no se sentía cómodo con lo que me decía, no sólo porque sabía que no me iba a gustar nada, sino porque era consciente de que él era el "menos experto" de todos los especialistas consultados. Sin embargo, proseguía, por más que le daba vueltas, no podía darme otro consejo mejor.
Confío totalmente en este médico, es mi médico de cabecera, me ha dado muestras de su valía y buen juicio en muchas ocasiones. Y no sólo a mí, también al resto de mi familia.
Sin embargo, desde hace unos días, no muchos, parecía que algo estaba cambiando.
Nada concreto, el dolor seguía allí, agazapado. Pero había algo distinto en su calidad, algo intangible y sutil pero al mismo tiempo real.
Tan contento estaba que me disponía escribir una entrada al respecto, sobre la validez de esas sensaciones, la corazonada o pálpito. Y dí el salto.Haciendo caso omiso a las recomendaciones del buen doctor. 
Una carrerita de tres miserables kilómetros a 6 "pelao", con malas sensaciones cardiovasculares y peores musculares. Pero tres kilómetros que me supieron a gloria.
Así mismo, en esta última semana, había empezado a caminar algo más, en lugar coger el coche para hacer recados a distancias de 200 o 300 metros.
Eso y una p... guardia de 24 horas, hicieron que al día siguiente mis pies volvieran a doler, no molestar o simplemente recordarme su existencia, doler, como en sus peores momentos.
Eso fue ayer y claro, me vine abajo. Lo bueno es que en menos de 24 horas me he recompuesto.
Me ha ayudado mucho un correo muy especial que recibí estos mañana, ya os contaré, la magia de los pequeños milagros cotidianos.
Me he puesto a pensar: si todavía me quedan 4-6-8 meses de vida sin correr ¿qué haría un corredor inteligente?: aprovechar las vacaciones de no correr para convertirse en mejor corredor.
¿Y éso cómo se hace? Aprovechando todas esas horas en que no estás corriendo para mejorar como corredor: mejora tu fuerza, tu elasticidad, refuerza tus tendones y mejora tu propiocepción.
Además, si puedes hacer algo de entrenamiento cardiovascular para no perder (más) forma, mejor.
Consejos similares daba en su día el amigo Miguel cuando sufrió una lesión similar.
Así pues, a mis 2 horas semanales de Pilates, añadiré 2 horas de gimnasio (entre ayer y hoy ya lo he buscado) y además cogeré lo que pueda la bicicleta.
Si esta situación se prolonga, voy a ser el cojo más fit de la historia, el cojofit, manda cojones.
PD: como muchos habréis adivinado mi buen doctor es Epicteto, el corredor solo.
Bastante apañado, siempre disponible, trato excelente y además nunca me cobra.
Me cae bastante bien y encima es corredor, no se puede pedir más.